jueves, 24 de noviembre de 2016

LA IMPORTANCIA DE ENTRENAR CON UN GRUPO

Antes que nada quiero disculparme por tardar tanto en volver a publicar. He mantenido al día las próximas carreras, pero el tiempo no me ha dado para más.

Dicho esto: Se acerca el invierno. Eso quiere decir frío, viento, lluvia... En resumen, mal tiempo. Una época donde coger los bartulos para entrenar, o simplemente salir de tu casa por cuestiones que no sean trabajo resulta duro. Si además, te estás recuperando de alguna dolencia, es posible que esa fase de reposo la alargues más de lo necesario.

Queda muy romántico hablar de la soledad del corredor de fondo y esas cosas, pero la realidad que nos conviene es muy distinta a cualquier nivel. Correr en solitario y preparar los entrenamientos por tu cuenta no es la mejor opción. Lo he dicho en artículos anteriores, pero me parece importante resaltarlo ahora.

Cuántas veces hemos visto esos parques llenos de gente allá por el mes de septiembre a cualquier hora. Pero como cambia la cosa conforme llega el mal tiempo. Y eso que ahora con el boom del running se nota menos, y a eso dela 8 de la tarde sigue habiendo una gran afluencia, pero desde luego no es la misma de final de verano y comienzo del otoño.



Como digo los contratiempos se llevan mejor en grupo y, sobre todo, en un deporte tan duro. Muchos días llegamos cansados y sin ánimo a casa. Pero está ese amigo o amiga pesada que nos recuerda que hemos quedado para hacer unas series, y a regañadientes, pero allí que vamos. Y lo bueno es que una vez que nos ponemos se nos olvidan todos los males, salvo el dolor de piernas y el no encontrar oxígeno por ningún lado, claro.

Además, cuando en un entrenamiento de calidad hace mal tiempo, realizar el trabajo acompañado reduce notablemente el desgaste, lo que ayuda a mejorar los tiempos de las series. Esa mejora luego se nota en competición por supuesto.

En la competición podemos tener alguien de nuestra cuadrilla con objetivos parecidos, y realizar mucha parte del trayecto juntos nos puede ser de ayuda en momentos de crisis, nos permite ir a relevos, e incluso compartir alimentos o agua si el otro lo necesita más.

Por último, para los aficionados, lo que tiene que resultar más gratificante es la creación de relaciones sociales y vínculos afectivos que pueden llegar a durar toda la vida. 

Si en estos momentos estás entrenando solo, no doy mucho porque llegues a veranos sin ceder en tu empeño, aunque es posible claro está. Hazme caso, busca un grupo de entrenamiento, y aunque eso de salir cuando te de la gana se acabe, a cambio disfrutarás mucho más de la actividad, y seguramente encontrarás una nueva familia deportiva

lunes, 19 de septiembre de 2016

RÍo III. Los españoles


Me resulta difícil saber el camino por el que llevar este artículo; donde empezarlo o terminarlo, a que darle más importancia, y sobre todo como ser constructivo en las partes críticas del mismo.

Comencemos diciendo que el balance en metales fueron un oro y una plata y que sumamos dos diplomas más. Esto tan simple podríamos interpretarlo de varias maneras.
Por un lado hacía bastante tiempo que no se lograban metales en una cita olímpica, concretamente doce años. Por otro podemos decir que cuatro finalistas, contadas las medallas en una expedición de cerca de 60 atletas se antoja como un balance pobre.

Lo primero que pediría a la federación y a los periodistas es que me aclaren cual es el principal medidor de éxito o fracaso. Ya que cuando fuimos para arriba en los 90 se decía que las medallas y nuestra posición en el medallero hablaba muy a las claras de la salud de nuestro atletismo. Cuando a principios de este siglo comenzó el declive y además faltaban nombres individuales pasó a decirse que lo que realmente marcaba el estado de nuestro deporte era el número de finalistas. Por favor aclárense, no nos pongan una venda y sean claros. Cuatro clasificaciones entre los ocho primeros con 50 aletas aproximadamente es un fracaso. Comparemos con delegaciones con un número de atletas parecido y sacaremos la conclusión. Y ahora nos dicen que si esto es muy duro, nacionalizaciones express en otros países y demás. Yo estaría más preocupado de la cantidad de atletas nuestros que han sido incapaces de acercarse a sus marcas, o que en carreras tácticas han estado muy lejos de lo que se esperaba, y para eso no hay que mirar a otros lados ni poner excusas. Hay que analizarlo y poner soluciones.

                          Ruth Beitia recibe la medalla de oro de salto de altura

Por supuesto alguna gran alegría ha habido, como el histórico y merecidísimo oro de Ruth Beitia. Hay veces, no tantas como cuentan las películas, que si persigues algo toda una vida y tienes una gran dedicación y condiciones para conseguirlo, pues lo haces. A eso me ha sabido el oro de Ruth Beitia, al final de uno de esos films de Hollywood donde un deportista cuando parece que le pasó el último tren consigue algo excepcional. Como saltamos del sofá en nuestras casas, cuantas parejas se levantaron de la cama para decirle a su compañero o compañera un “que haces chillando a estas horas”. Simplemente la primera mujer en la historia de España en conseguir un oro, y lo que a mi más me gusta, sin salir nunca de su casa y siempre con el mismo entrenador. A veces en un deporte de números nos volvemos locos para buscar la mejora, cuando sólo hay que tener paciencia y confianza en los que te rodean.

Excelentes prestaciones las de orlando Ortega, que consiguió una histórica plata en el 110 vallas, pero que a mi me dejó con un sabor pelín agridulce, ya que yo esperaba el oro, pero una plata es un gran resultado sin duda. Yo esperaba un poc más porque Orlando además de para mí ser el mejor vallista del mundo, es técnicamente también el mejor. Esto es muy importante ya que en una situación de estrés máximo como la final es más fácil que en una prueba con la siniestrabilidad del 110 falle la gente técnicamente menos dotada. Pero como digo una plata es un resultado fantástico.

No quiero dejarme sin destacar a los otros dos finalistas David Bustos y Bea Pascual que siempre exprimen al máximo sus posibilidades en grandes competiciones y no suelen fallar. Bea lleva ya tres diplomas olímpicos y David dos medallas en campeonatos de Europa además de este diploma, y esto sin tener las grandes marcas de los especialistas españoles de 1.500 de antaño.
Especial mención merecen los autores de records de España Sergio Fernández y Bruno Hortelano, que pese a no llegar a la final compitieron a gran nivel logrando sendas plusmarcas nacionales en 400 vallas y 200.

                         Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas

Ahora viene lo más duro. No es  cuestión de personalizar, y por supuesto tampoco hay que dudar del interés y el esfuerzo puesto por todos los atletas de nuestra delegación en hacerlo lo mejor posible. Mucha gente no es consciente de lo que hay que entrenar en este deporte para ser un atleta del montón, y digo atleta no runner, que para mí son dos cosas distintas. Así que para estar en la élite que nadie dude que hay que machacarse muchísimo.  Pero las actuaciones muy por debajo del nivel han sido excesivas. En otro artículo trataré de analizar mucho más detalladamente lo que podrían ser las causas pero aquí señalo ciertas cosas que creo que no deben volver a pasar.

He escuchado demasiadas veces de boca de los deportistas. –No estaba bien, tenía dolores aquí o allá, me lesioné hace un mes… pero me hacía mucha ilusión y lo importante era estar aquí- Pues mira no, no estoy de acuerdo. Se lleva a los atletas por unas marcas que acreditan en un estado de forma  bueno como mínimo. Por lo tanto si estos atletas no están en ese estado de forma, como poco, deberían renunciar. No se lleva gente y se pagan viajes y dietas para estar, si no para competir. Siento mucho ser tan claro pero esa es la realidad, igual que muchos renuncian a campeonatos de España y otras pruebas por bajo estado de forma o enfermedad, aquí con más razón, que el dinero sale de cuentas del estado que mantenemos todos. Así pues yo creo que el primer problema está en la mentalidad del atleta español  Por supuesto hay veces que tienes un mal día y las cosas no salen bien, pero como digo la colección de fracasos ha sido excesiva.

Lo segundo y esto va por las y los saltadores de triple, longitud y velocistas. Ya vale con Sierra Nevada. Ya está bien, todos lo años igual. Ellos son los primeros que saben de la irrealidad de esas marcas, más de medio metro superiores a sus segundos registros del año en alguno de los casos. Pero en este tema entraré más a fondo en otro artículo.

La presencia de unos europeos el mismo año olímpico tampoco ayuda, ya que los deportistas españoles tienen muchas más oportunidades de brillar y obtener resultados en esta competición, y quizás también la afronten más preparados mentalmente.

No quiero extenderme más, ya lo matizaré  introduciré temas como nacionalizaciones o mínimas en una futura entrada.

Por último no se me quería pasar la peor retransmisión de la historia de la televisión española de los juegos olímpicos. Sólo Raúl Chapado a partir del segundo día estuvo a la altura. No podemos llevar a Gerardo Cebrián, jefe de prensa de la federación española. Primero porque no se puede ser objetivo ni enteramente libre para comentar debido a su trabajo. Segundo por su escasa capacidad de oratotria, ya que habla demasiado para ser comentarista, además de tartamudeos, muletillas y otras incorreciones. Y por último la cantidad de errores, datos incorrectos y confusiones que salieron de su boca a pesar de las redes sociales y de las bases de datos a las que tiene acceso. Dirá que como corregía por eso nos dábamos cuenta, pero no es así que había cuestiones que todo el mundo conoce y el decía mal. De Amat Carceller simplemente decir que no está a la altura de Ernest Rivera o Gregorio Parra. Yo prefería al Carceller de Pekín antes de que lo callara Manuel Olmedo. Ya nunca ha vuelto a ser el mismo.


El atleta délite en nuestro país pocas veces acepta la crítica como el halago. Eso ha hecho que siempre unos y otros se pongan vendas ante realidades como las que hemos vivido en estos juegos. Yo prefiero no tener medallas y que todos nuestros atletas compitan en su verdadero nivel.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

RÍO II. La competición


Hacía tiempo que no asistíamos a una competición al aire libre con un volumen de grandes marcas tan numeroso. En algo Río de Janeiro tenía que destacar sobre otros juegos en lo positivo.

El segundo día de competición tuvimos el mejor 10.000 femenino de la historia; record del mundo, records nacionales, mejores marcas personales, mejores marcas de la temporada… Por fin las sospechosas chinas dejaron de figurar en las tablas de records de las distancias olímpicas femeninas gracias a los 29,17,45 de la etiope Ayana. La carrera fue totalmente dominada por la corredora africana, que se despegó casi desde el comienzo con un ritmo infernal que le llevó a tan extraordinario registro. Una marca que vale más todavía teniendo en cuenta la dificultad de realizarla en un gran campeonato sin liebres, algo muy raro en las pruebas de fondo.



Más previsible era el record mundial establecido en martillo femenino por Anita Wlodarzyc con 82,29 m. Hay que decir que la polaca ya ha vuelto a batir este tope mundial en las reuniones postolímpicas. Sin embargo habrá que ver como avanza la carrera de esta lanzadora, que es demasiado superior a sus rivales y que entrena con un grupo que ha estado siempre bajo sospecha.

Por último la maravillosa final de 400 metros hombres con ese 43,02 de Van Niekerk, que borraba de las tablas el 43,19 de Michael Johnson en Sevilla. Un record conseguido en la calle 8 y con una última recta fantástica donde nunca se apreció una caída de velocidad como suele ser habitual en esta prueba. Los dos grandes favoritos James y Merritt bajaron también de 44. No obstante para mí la sorpresa es relativa ya que el africano era el campeón del mundo en ejercicio.

Sin records del mundo esta vez, como no hablar de Usain Bolt. El Bolt más humano y terrenal que se ha visto en los últimos 8 años en una pista de atletismo. Ganó con marcas asequibles para algunos de sus rivales, 9,81 en 100 y 19,78 en 200. En los 100 metros Gatlin había corrido más rápido este año, pero creo que el dominio psicológico que tiene Bolt sobre sus rivales es clave para entender el resultado. Lo del 200 creo que es irreal, debido a las condiciones meteorológicas con la pista bastante mojada. Es incomprensible que un subcampeón olímpico no baje de 20 sg. Así pues creo que con un tartán  en mejor estado Bolt posiblemente hubiera bajado de 19,60 que ya es una marca muy respetable y a la que ninguno de sus contrincantes creo que hubiera podido llegar. En el 4x100 Bolt cerró su participación en Río con su tercer oro de la competición y su noveno en su historial olímpico.

                                  Usain Bolt. Fernando Frazäo

Otro nombre propio a destacar es el de Mo Farah que repitió triunfo en los 5.000 y 10.000 m al igual que en Londres 2012. este doblete en dos citas olímpicas consecutivas sólo lo había conseguido el finlandés Lasse Virén.
El 10.000 fue una carrera que se resolvió entre seis corredores en una última vuelta de vétigo y donde el keniano Tanui me sorprendió por lo difícil que se lo puso al británico. Tanui logró su mejor marca personal en una carrera de ritmo alto pero no suicida. 27,05 es una buena marca para un gran campeonato.
En circunstancias parecidas se desarrolló el 5.000 con Farah matando al final, un segundo clasificado que puso cierta resistencia y logró su mejor marca de siempre, el nacionalizado estadounidense Chelimno, y un buen registro para una final olímpica, 13,03.
Quizás algo más desapercibido pasó el triunfo de David Rudisha en el 800 con una gran marca de 1,42,15 seguido por Makhloufi,  que es un ejemplo de gran competidor. Hay que recordar que en Londres fue campeón olímpico de 1.500 y de Río ha salido con dos medallas sin tener aparentemente las condiciones de algunos de sus rivales. Otro ejemplo de esta excelencia competitiva y al que yo le auguro muchos éxitos es el saltador de altura canadiense Derek Drouin que se impuso con unos notables 2,38. Buena victoria también la del brasileño Da Silva con unos estupendos 6,03.

Cambiando de tercio, siempre tengo con un amigo una porra de posibles “globeros”. No se entienda esto como de atletas malos, ni nada despectivo. Con este concepto nos referimos a atletas que echan a perder sus opciones por errores tácticos de bulto o un mal planteamiento de la prueba. En Río ha habido más casos de lo esperado en las grandes estrellas.

En la porra de los dos figuraba el mediofondista keniano, campeón olímpico de 1.500 en Pekín, Asbel Kiprop,  que no se si es más prepotente que cabeza loca, porque un atleta con esas condiciones, que además según la información que tengo, siempre quiere hacer trabajo extra cuando concluye su entreno de grupo, me resulta inexplicable lo mal que se mueve en las carreras  en general, con cambios de ritmo absurdos e inútiles que le cuestan derrotas siendo muy superior a sus rivales.

El contrapunto a su sensacional 10.000 lo puso Ayana en el 5.000 con un planteamiento disparatado de la prueba, que ya comenzó en la semifinal, donde se marchó completamente sola para ganar su serie con una ventaja sobre la segunda de 13 sg, lo que después de batir el record del mundo de 10.000 era totalmente innecesario. Sin embargo ninguno dudábamos de su victoria en la final, e incluso algunos pensaban en la posibilidad de un nuevo record del mundo. Pero la realidad fue que perdió una carrera que tenía ganada sólo por el temor de sus rivales. Ayana se fue detrás de una de las japonesas y ya se distanció del grupo en el primer kilómetro. Cuando el grupo reacciona, o mejor dicho la japonesa comenzó a ir menos rápida, creo que Ayana debió superarla y recuperar ritmo. Esto hubiera hecho que en el grupo hubiera dudas para tirar y que las atletas se hubieran centrado en competir por la plata. Ayana se dejó coger por la japonesa, para después volver a cambiar el ritmo a mitad de carrera, cambios que no realizaron sus rivales y que no las desgastaron. Finalmente en las dos últimas vueltas Ayana comenzó a dar muestras de debilidad lo que permitió que las keniatas Cheruyot y Obiri la superaran claramente en la línea de meta. Si hubiera seguido la apuesta de la japonesa en solitario o hubiera ido toda la prueba protegida en el grupo creo que habría conseguido el oro.

                           Cheruyot, ganadora del 1.500. Agencia Brasil

La derrota de Genzebe Dibaba en 1.500 me ofrece más dudas, ya que el estado de forma de la etiope no es tan sensacional como el de la temporada pasada. Es posible que Kipyegon le hubiera batido en cualquier tipo de escenario, pero creo que la elección de la campeona etiope no fue la correcta. Si ella notaba que le faltaba velocidad, podía haber salido ya tirando, ya que su ritmo es muy alto, y si le faltaban kilómetros creo que debería haberse guardado bastante más, ya que empezó a apretar a mitad de carrera para al final conseguir la plata en una carrera de marca media. Pero ya digo que posiblemente hubiera terminado ganándola Kipyegon en cualquier tipo de prueba.

Quería terminar este artículo mencionando lo disparatado de los horarios con finales de pista por la mañana y sesiones de tarde que acababan cerca de la medianoche en el horario local, Sobre todo teniendo en cuenta que Río no ha paralizado ni trabajo ni escuelas. Creo que se debería haber apostado por la tarde, y llenar las mañanas con invitaciones a colegios. Pero bueno sólo es una gota más en el vaso de los despropósitos.

En la siguiente entrada analizaremos la actuación de los españoles.








miércoles, 31 de agosto de 2016

RÍO I. Un paso atrás


La frase de los mejores juegos de la historia era impronunciable en la ceremonia de clausura. En mi opinión, los peores juegos en cuanto a organización y ambiente que yo he presenciado. Y con el fantasma del dopping más presente que nunca.

Podemos empezar por el transporte, algo que tiene lagunas en todos los juegos pero que esta vez ha sido bochornoso. Lo de periodistas comiéndose atascos y a veces llegando tarde a cubrir un evento está mal y ya sería motivo de crítica. Pero es que lo de deportistas que no llegaban a tiempo a sus competiciones y que eso ha hecho que no se respetará el horario no lo había oído nunca. Aunque esto no deje de ser fallar en lo más difícil.

Otro tema sería el de las instalaciones, algunas sin terminar. Tampoco es la primera vez que pasa, si bien ha habido algún caso que ha debido ser sangrante, como el lamentable estado del pabellón de gimnasia rítmica, aunque eso sólo se ha visto en redes sociales que no es poco. Lo que todos sí hemos visto es el agua verde de las piscinas de waterpolo y natación sincronizada, así como la plataforma de salida de las pruebas natatorias en aguas abiertas partida e inutilizable. En este último caso no entiendo porque no había otra preparada, que no es algo tan costos.



Estos juegos han sido sin duda los que han registrado peor entrada que yo recuerde y por mucho. Sin duda los elevados precios y la cantidad de oferta deportiva son una traba muy grande para llenar los estadios, pero aquí hay otras variables que influyen como los compromisos de la organización con los patrocinadores. Esta costumbre de regalar entradas está haciendo cada vez más daño al deporte de asistencia masiva. He tenido el placer de asistir a eventos de varios deportes de índole europea y mundial y muchas veces los huecos que se ven son los destinados a estas empresas colaboradoras. De hecho se ha comentado que en Río muchas veces había estadios vacíos pero que sin embargo se colgaba el cartel de entradas agotadas. Por supuesto hay que premiar a los colaboradores de estos eventos, pero creo que se debería obligar a devolver las entradas no utilizadas, o en su defecto a pagarlas. También hay que señalar que el poder adquisitivo de los residentes en Río no es el de otras grandes ciudades, lo que hacía muy difícil su asistencia a muchos eventos., y tampoco el gobierno del país y la ciudad ayudaron mucho, ya que no se dieron fiestas laborales ni escolares. En Sidney por ejemplo se hizo y fue una medida acertada.

Por otro lado, hay que mirar el lado positivo de la baja asistencia, Ya que con más espectadores, el nivel de mala educación que hemos visto sin duda se hubiera visto incrementado. No tengo palabras para expresar la vergüenza ajena que he sentido en varios de los acontecimientos que he visto, especialmente en la final y entrega de medallas del salto con pértiga. Se puede ser un público caliente y que apoye a sus deportistas incondicionalmente y a la vez educado y respetuoso con los rivales. Esto no ha sido así. Cosas como esta me hacen pensar que a las Olimpiadas hay que cambiarlas de nombre, porque de los ideales primeros ya queda muy poco, empezando por la profesionalización de los participantes en la mayoría de los casos y por la poca atención que se da al deporte como valor de vida y como complemento a actividades como el trabajo y los estudios.

Creo que tampoco han sido los mejores juegos en las comunicaciones. Se ha cuidado muy poco la calidad en la transmisión de datos por televisión. Centrándome en el atletismo decir que ha habido un montón de errores en las marcas; se han confundido mejores registros personales, con marcas del año y calificación. En las clasificaciones facilitadas al espectador sólo figuraban los records olímpico o mundial si se batían. No se reflejaban records de área o nacionales así como marcas personales. Lo de que faciliten en las carreras tiempos de paso sobre record del mundo pasó a mejor vida. No entiendo como todo esto que se hacía en los 80 y los 90 no se haya hecho en estos juegos, con la mejora tecnológica que además ha habido en los últimos 20 años.


Así pues esperemos que Tokio nos quite este sabor agridulce que nos han dejado estos juegos de Río.

miércoles, 3 de agosto de 2016

EL ASFALTO Y LA MONTAÑA

No es lo mismo una carrera, un corredor, ni el material necesario en asfalto que en montaña.
Vamos a intentar analizar las diferencias y ver que se adapta mejor a las características de cada uno para iniciarse en la competición. Una vez tengamos cierta experiencia, podemos combinar ambas disciplinas perfectamente aunque en una seamos más competitivos que en la otra.

El material en una carrera de asfalto será totalmente minimalista. Normalmente con un pantalón corto, camiseta y zapatillas, además del crono estamos listos para una competición de asfalto. Según la distancia o nuestra preparación también podemos llevar alguna barrita o algún gel. Mientras en montaña, hay que llevar un calzado diferente y más pesado, además de un equipamiento de prendas muy completo; con chubasquero, bastones, prendas de abrigo, agua, teléfono, guantes, además de algún alimento. Esto quiere decir que tenemos que llevar una mochila, lo que hace que sea un cambio muy sustancial de cara a las carreras en asfalto.
En este mismo orden de cosas los avituallamientos en las carreras de montaña suelen ser abundantes en comida: Podemos tener raciones de pasta y arroz además de frutas y dulces. En el asfalto suele ser agua y poco más.
La otra circunstancia muy a tener en cuenta es el desnivel de la competición ya que en asfalto por duro que sea, salvo carreras muy específicas en subida, este factor no es trascendental. En montaña es el factor que determina la dureza de la carrera.
Lo hemos mencionado antes aunque lo hemos pasado de largo. Las diferentes superficies también cuentan. En una carrera popular, vamos a ampliar el concepto un poco, puedes encontrar como mucho, tierra en buen estado además de asfalto. En las trail puede haber animales, lodazales, piedras sueltas, senderos, arroyos que cruzar…. Por lo tanto esto es lo que principalmente condiciona que el calzado en ambas disciplinas sea diferente.



El tiempo, las medias por km son muy importantes en el asfalto y son nuestro mayor condicionante en la prueba, mientras que en montaña, serán el desnivel y la s propias circunstancias técnicas nuestra guía en la competición. Es imposible correr una trail con un plan de tiempos por km, y muy difícil establecer un objetivo de marca al final.. Alguien podrá decir que si es una competición en la que repetimos participación tenemos el tiempo final y podemos tener parciales en diferentes puntos. Es cierto, pero las circunstancias climáticas y de estado del circuito pueden ser muy diferentes de un año para otro en una carrera de montaña.

El proceso de entrenamiento si nuestro tiempo y lugar de residencia nos lo permiten,  serán también distintos. Intentaremos reproducir las condiciones de competición en el entreno. Si hacemos asfalto controlaremos con el crono nuestro entreno. Si es montaña controlaremos más por las sensaciones, el desnivel… Incluso es bueno que si preparamos trail salgamos de vez en cuando a correr con mochila, no nos preocupemos del crono, y busquemos lo más sucio y angosto que encontremos en el recorrido. Tenemos que tener claro que en el terreno de montaña habrá tramos en los que tengamos que andar. Con el entreno aprenderemos a gestionar mejor cuando y donde hacerlo.



El tipo de concentración tanto en la preparación como en la competición también debe ser diferente. En el asfalto podemos poner nuestra mente en blanco y centrarnos en el cronómetro, mientras que en montaña hay que ir constantemente atentos a lo que pisamos y a lo que tenemos por delante.


Yo personalmente, por diversión optaría por combinr desde el principio  las dos especialidades si bien siempre rendiréis más en la que se ajuste mejor a vuestro tipo de entrenamiento. Y para vuestras primeras incursiones en la competición, me inclinaría por una u otra en función de la preparación. Si trabajáis con variedad de terrenos y desnivel, montaña, si no, asfalto.


viernes, 22 de julio de 2016

LA IMPORTANCIA DE TRABAJAR EL TREN SUPERIOR

Los corredores de fondo habitualmente nos olvidamos de trabajar el tren superior. Es cierto que casi todos hacemos algún abdominal suelto, pero poco más.

No vamos a meternos mucho en ese trabajo de abdominales o de core, ni en una lista de ejercicios. Eso lo haremos en futuros artículos. Hoy sólo diremos que el trabajo del tren superior es beneficioso para el atleta.

Los objetivos del trabajo general de fuerza a una cierta  edad y en esta especialidad tendrán que ir más orientados a la prevención de lesiones y a la mejora técnica. Si bien, ambas van unidas de la mano. Aunque todo esto sea más evidente en el tren inferior y el core, que son las partes de nuestra anatomía que sufren los impactos, no hay que olvidarse del tren superior, para que podamos desarrollar mejor la técnica y a la vez no producir desequilibrios en la aplicación de la fuerza.

Si estamos en un estado de forma muy pobre o nulo no deberíamos empezar corriendo. Haría el cardio en elíptica o bici, y trabajaría la fuerza, ya sea en gimnasio puro y duro o con el propio cuerpo para evitar ese sufrimiento excesivo en los primeros trotes y esas lesiones que muchas veces azotan a los principiantes. Incluso por decirlo mejor, haría fortalecimiento más que fuerza. Esto referido sobre todo al tren inferior.

No nos olvidemos, sin embargo, de que somos corredores, y que por lo tanto debemos intentar no llegar a una hipertrofia muscular, que provocaría un bajón en nuestro rendimiento. Yo recomendaría como mucho trabajar nuestro tren superior dos días a la semana, aunque uno podría ser suficiente. Lo que nos vale más que ser los más fuertes, es la fuerza relativa a nuestro peso, y está claro que en nuestro deporte hay que ser ligero. Con estas premisas y el tiempo del que disponemos yo no emplearía tiempo en la fuerza máxima, precisamente para no hipertrofiar la musculatura.

Me centraría sobre todo en las primeras sesiones en la fuerza-resistencia. Series de 15-25 repeticiones con poco peso, 30-40% de nuestra capacidad con recuperaciones cortas entre series. Este tipo de fuerza nos ayuda a compensar la bajada de producción hormonal, así como a que la sensación de fatiga sea más soportable.
Podemos trabajar sin necesidad de gimnasio esta característica perfectamente. Por ejemplo podemos realizar tres ejercicios como flexiones normales, flexiones de triceps en un banco o una silla y trabajo de biceps con un objeto con cierto peso a modo de mancuerans. Yo en mi juventud usaba libres. Incluso podéis trabajar con gomas a modo de resistencia.

                                                      Ejemplo de trabajo con goma

No obstante si trabajáis en gimnasio, donde tenéis todas las posibilidades, yo comenzaría siempre con ejercicios excéntricos para evitar lesiones y agujetas en esas primeras sesiones. Excéntricos quiere decir que la oposición al trabajo se produce al estirar el músculo.

El otro trabajo que para míes muy recomendable es el de potencia. Trabajamos con cargas pequeñas a máxima velocidad 5-7 repeticiones con cargas del 30-40%. Esto no es exacto si la máxima velocidad la perdemos antes, haremos menos repeticiones. Por supuesto ante un empeoramiento de la técnica nos pararemos también.  Las recuperaciones serán más largas que en las series de fuerza-resistencia. La fuerza mejora en este caso por su aplicación en el tiempo y la velocidad.

En otros artículos nos meteremos más a fondo en circuitos y demás. En este el objetivo era concienciarnos de que, aún siendo fondistas, no debemos descuidar el trabajo de fuerza en el tren superior, y a la vez de que tampoco tenemos que pasrnos.

No obstante si no tenéis entrenador y no vais a un gimnasio, no dudéis en mandarme un mail con vuestras dudas y os responderé en cuanto sea posible.






viernes, 15 de julio de 2016

AMSTERDAM 2016 III (los españoles))

La valoración que vamos a hacer de los atlletas españoles será solamente apartir del resultado en Amsterdam. Ya que analizar el resto de variables de nuestro atletismo incluida la proximidad de los juegos, nos llevaría mucho más tiempo así como las circunstancias de entrenamientos y demás. Si bien hay muchas causas detrás de la actuación de un atleta que analizaremos detalladamente en otros artículos.

De primeras y por dejarlo claro, la actuación española me ha parecido buena en el cómputo global.

Quiero comenzar con la desgracia de Ureña nuestro decatleta, que estaba realizando la competición de su vida con grandes marcas, y a ritmo de mínima olímpica y de pelear por las medallas, hasta que el maldito disco se cruzo en camino con esos tres nulos. Que golpe más duro. La verdad es que desde fuera todo se ve muy fácil. Yo creo que en una situación así en el futuro seguro que Jorge pondrá el primer lanzamiento dentro si está en números de marca y en los demás ya a darlo todo, sobre todo porque esta es su peor prueba. Pero fue ambicioso, lo que es bueno, y lo pagó. Recuerdo cuando vi el segundo nulo y su cara de decepción y de cierto miedo que me hizo pensar que los tres nulos podían ocurrir. Una lástima comprendo perfectamente a su padre, pero la progresión de este chico está siendo extraordinaria, y seguro que dentro de unos años, y conforme vayan llegando los éxitos, esto solo será una anécdota y una lección aprendida.

En la otra cara de la moneda la gran Ruth Beitia que consiguió su tercer oro continental al aire libre con1,98. Cuantos calificativos se ha llevado Ruth estos días y por eso además de su longevidad competitiva y sus triunfos yo quiero resaltar dos grandes cualidades.

                                                                        Ruth beitia (foto de Augustas Didzgalvis)


Ella ya no esta todas las temporadas en 2,01 y 2,02 y ahora gana, y es muy fácil decir que ahora no están saltando tanto, pero la realidad es que a Ruth le costaba estar en esas alturas el día de la gran competición al aire libre cuando era joven. Ahora ella se ha convertido en un animal competitivo que logra su mejor prestación del año o se que da muy cerca en el día d. Es decir ha realizado una gran progresión en la capacidad competitiva.
Por otro lado la imagen de animar y aconsejar a rivales en todas las competiciones, como felicita a sus contrincantes gane o pierda, la hacen para mí una gigante en este deporte. Esto vale mucho más que todas las medallas del mundo, que los entrenadores usen tu nombre como ejemplo de valores ante sus deportistas tiene que ser un premio enorme, quizás algo que a la propia Ruth, con su carácter le genera mayor orgullo que todas sus medallas. Un rival, antes que nada es un compañero de actividad o de profesión en el mundo del deporte.

Quiero destacar tres nombres que también para mi han sobresalido por su capacidad para competir en este europeo. David Bustos, Sergio Fernández y Bruno Hortelano.
Bruno Hortelano ha tenido un campeonato duro. El recorte de días de competición provocó que tuviera que afrontar tres carreras en un día, y dos 200 al día siguiente. Con todo ello logro su oro en 200. Pero estuvo cerca de su marca en el 100 y en las semifinal del doble hectómetro consiguió batir el record de España con 20,39. En la final no mejoró yo creo que ya por el cansancio. Fue una pena que no se recuperara para los relevos, ya que  en ambos quedamos fuera de la final por no mucho. Seguro que si alguno hubiera entrado hubiéramos visto a Bruno el domingo.

                                          Bruno Hortelano en el momento de conocer la
                                          la descalificación de Martina que le daba el oro

Los tiempos de meter tres españoles en las finales de 1.500, ya no de europeos, si no de mundiales y olimpiadas pasaron hace tiempo a mejor vida pese a quien le pese. Por eso hay que darle un 10 a David Bustos, un atleta sin las marcas que deslumbraron sin interrupción al mundo desde Abascal a Higuero, pasando por González, Cacho, Estévez…. Ël ha conseguido su segundo podium continental al aire libre, lo que es mucho. Fue una carrera difícil, lenta, donde en la última recta tenía todo en contra, pero supo sufrir, si y digo sufrir, porque en las carreras  por igualadas que sean, muchas veces no es la velocidad lo que más cuenta, si no la capacidad agonística que te hace aguantar el empuje en el tramo final.
No me quiero olvidar del navarro Sergio Fernández, que consiguió la plata en los 400 m vallas. Estuvo en sus marcas a pesar de debutar en la competición y supo correr con cabeza en una prueba donde es tan difícil repartir los esfuerzos. Sólo un atleta top de la especialidad como Copello pudo doblegarlo. Parece que después de 29 años el record nacional de José Alonso Valero puede estar viviendo sus últimos días. Veremos si el navarro consigue ser el primer atleta es pañol en bajar de los 49 sg.

Por supuesto felicitar al resto de medallistas: Ilias Fifa, Adel Mechaal, Toni Abadía y al equipo de media maratón. También me destacaría actuaciones como las de Diana Martín y Sebas Martos en los obstáculos y Lidia Parada en javalina. Mención especial para el ochocentista Álvaro de Arriba que logró entrar en la final, en una prueba donde hacía mucho no teníamos finalistas en un gran campeonato al aire libre, a pesa de haber contado con dos sub 1,44 como Antonio Reina y Kevin López.

En lo demás lo que más me entristece es la no clasificación de los relevos para ninguna de las finales, lo que creo que puede conllevar la no participación olímpica. Digo que me entristece porque la actuación no fue mala. La mala fortuna en caso de lesiones a última hora o el cansancio de Bruno creo que han sido fundamentales para que esto haya sucedido. Sin embargo creo que con todo el mundo bien, tenemos equipo para estar cerca de los topes nacionales de las dos categorías tanto en hombres como en mujeres.

Por supuesto en Río se reducirá la cosecha, pero vamos a ver si nuestros atletas compiten en su mejor nivel del año, eso es lo que podemos pedir.