LA IMPORTANCIA DE ENTRENAR CON UN GRUPO
Antes que nada quiero disculparme por tardar tanto en volver a publicar. He mantenido al día las próximas carreras, pero el tiempo no me ha dado para más.
Dicho esto: Se acerca el invierno. Eso quiere decir frío, viento, lluvia... En resumen, mal tiempo. Una época donde coger los bartulos para entrenar, o simplemente salir de tu casa por cuestiones que no sean trabajo resulta duro. Si además, te estás recuperando de alguna dolencia, es posible que esa fase de reposo la alargues más de lo necesario.
Queda muy romántico hablar de la soledad del corredor de fondo y esas cosas, pero la realidad que nos conviene es muy distinta a cualquier nivel. Correr en solitario y preparar los entrenamientos por tu cuenta no es la mejor opción. Lo he dicho en artículos anteriores, pero me parece importante resaltarlo ahora.
Cuántas veces hemos visto esos parques llenos de gente allá por el mes de septiembre a cualquier hora. Pero como cambia la cosa conforme llega el mal tiempo. Y eso que ahora con el boom del running se nota menos, y a eso dela 8 de la tarde sigue habiendo una gran afluencia, pero desde luego no es la misma de final de verano y comienzo del otoño.
Como digo los contratiempos se llevan mejor en grupo y, sobre todo, en un deporte tan duro. Muchos días llegamos cansados y sin ánimo a casa. Pero está ese amigo o amiga pesada que nos recuerda que hemos quedado para hacer unas series, y a regañadientes, pero allí que vamos. Y lo bueno es que una vez que nos ponemos se nos olvidan todos los males, salvo el dolor de piernas y el no encontrar oxígeno por ningún lado, claro.
Además, cuando en un entrenamiento de calidad hace mal tiempo, realizar el trabajo acompañado reduce notablemente el desgaste, lo que ayuda a mejorar los tiempos de las series. Esa mejora luego se nota en competición por supuesto.
En la competición podemos tener alguien de nuestra cuadrilla con objetivos parecidos, y realizar mucha parte del trayecto juntos nos puede ser de ayuda en momentos de crisis, nos permite ir a relevos, e incluso compartir alimentos o agua si el otro lo necesita más.
Por último, para los aficionados, lo que tiene que resultar más gratificante es la creación de relaciones sociales y vínculos afectivos que pueden llegar a durar toda la vida.
Si en estos momentos estás entrenando solo, no doy mucho porque llegues a veranos sin ceder en tu empeño, aunque es posible claro está. Hazme caso, busca un grupo de entrenamiento, y aunque eso de salir cuando te de la gana se acabe, a cambio disfrutarás mucho más de la actividad, y seguramente encontrarás una nueva familia deportiva
Nacidos para correr
Blog dirigido a los amantes, practicantes y aficionados al mundo del running y el atletismo
jueves, 24 de noviembre de 2016
lunes, 19 de septiembre de 2016
RÍo III. Los españoles
Me resulta difícil saber el camino por el que llevar este
artículo; donde empezarlo o terminarlo, a que darle más importancia, y sobre
todo como ser constructivo en las partes críticas del mismo.
Comencemos diciendo que el balance en metales fueron un oro
y una plata y que sumamos dos diplomas más. Esto tan simple podríamos
interpretarlo de varias maneras.
Por un lado hacía bastante tiempo que no se lograban metales
en una cita olímpica, concretamente doce años. Por otro podemos decir que
cuatro finalistas, contadas las medallas en una expedición de cerca de 60
atletas se antoja como un balance pobre.
Lo primero que pediría a la federación y a los periodistas
es que me aclaren cual es el principal medidor de éxito o fracaso. Ya que cuando
fuimos para arriba en los 90 se decía que las medallas y nuestra posición en el
medallero hablaba muy a las claras de la salud de nuestro atletismo. Cuando a
principios de este siglo comenzó el declive y además faltaban nombres
individuales pasó a decirse que lo que realmente marcaba el estado de nuestro
deporte era el número de finalistas. Por favor aclárense, no nos pongan una
venda y sean claros. Cuatro clasificaciones entre los ocho primeros con 50
aletas aproximadamente es un fracaso. Comparemos con delegaciones con un número
de atletas parecido y sacaremos la conclusión. Y ahora nos dicen que si esto es
muy duro, nacionalizaciones express en otros países y demás. Yo estaría más
preocupado de la cantidad de atletas nuestros que han sido incapaces de
acercarse a sus marcas, o que en carreras tácticas han estado muy lejos de lo
que se esperaba, y para eso no hay que mirar a otros lados ni poner excusas.
Hay que analizarlo y poner soluciones.
Por supuesto alguna gran alegría ha habido, como el histórico
y merecidísimo oro de Ruth Beitia. Hay veces, no tantas como cuentan las
películas, que si persigues algo toda una vida y tienes una gran dedicación y
condiciones para conseguirlo, pues lo haces. A eso me ha sabido el oro de Ruth
Beitia, al final de uno de esos films de Hollywood donde un deportista cuando
parece que le pasó el último tren consigue algo excepcional. Como saltamos del
sofá en nuestras casas, cuantas parejas se levantaron de la cama para decirle a
su compañero o compañera un “que haces chillando a estas horas”. Simplemente la
primera mujer en la historia de España en conseguir un oro, y lo que a mi más
me gusta, sin salir nunca de su casa y siempre con el mismo entrenador. A veces
en un deporte de números nos volvemos locos para buscar la mejora, cuando sólo
hay que tener paciencia y confianza en los que te rodean.
Excelentes prestaciones las de orlando Ortega, que consiguió
una histórica plata en el 110 vallas, pero que a mi me dejó con un sabor pelín
agridulce, ya que yo esperaba el oro, pero una plata es un gran resultado sin
duda. Yo esperaba un poc más porque Orlando además de para mí ser el mejor
vallista del mundo, es técnicamente también el mejor. Esto es muy importante ya
que en una situación de estrés máximo como la final es más fácil que en una
prueba con la siniestrabilidad del 110 falle la gente técnicamente menos dotada.
Pero como digo una plata es un resultado fantástico.
No quiero dejarme sin destacar a los otros dos finalistas
David Bustos y Bea Pascual que siempre exprimen al máximo sus posibilidades en
grandes competiciones y no suelen fallar. Bea lleva ya tres diplomas olímpicos
y David dos medallas en campeonatos de Europa además de este diploma, y esto
sin tener las grandes marcas de los especialistas españoles de 1.500 de antaño.
Especial mención merecen los autores de records de España
Sergio Fernández y Bruno Hortelano, que pese a no llegar a la final compitieron
a gran nivel logrando sendas plusmarcas nacionales en 400 vallas y 200.
Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas
Ahora viene lo más duro. No es cuestión de personalizar, y por supuesto
tampoco hay que dudar del interés y el esfuerzo puesto por todos los atletas de
nuestra delegación en hacerlo lo mejor posible. Mucha gente no es consciente de
lo que hay que entrenar en este deporte para ser un atleta del montón, y digo
atleta no runner, que para mí son dos cosas distintas. Así que para estar en la
élite que nadie dude que hay que machacarse muchísimo. Pero las actuaciones muy por debajo del nivel
han sido excesivas. En otro artículo trataré de analizar mucho más
detalladamente lo que podrían ser las causas pero aquí señalo ciertas cosas que
creo que no deben volver a pasar.
He escuchado demasiadas veces de boca de los deportistas. –No
estaba bien, tenía dolores aquí o allá, me lesioné hace un mes… pero me hacía
mucha ilusión y lo importante era estar aquí- Pues mira no, no estoy de
acuerdo. Se lleva a los atletas por unas marcas que acreditan en un estado de
forma bueno como mínimo. Por lo tanto si
estos atletas no están en ese estado de forma, como poco, deberían renunciar.
No se lleva gente y se pagan viajes y dietas para estar, si no para competir.
Siento mucho ser tan claro pero esa es la realidad, igual que muchos renuncian
a campeonatos de España y otras pruebas por bajo estado de forma o enfermedad,
aquí con más razón, que el dinero sale de cuentas del estado que mantenemos
todos. Así pues yo creo que el primer problema está en la mentalidad del atleta
español Por supuesto hay veces que
tienes un mal día y las cosas no salen bien, pero como digo la colección de
fracasos ha sido excesiva.
Lo segundo y esto va por las y los saltadores de triple,
longitud y velocistas. Ya vale con Sierra Nevada. Ya está bien, todos lo años
igual. Ellos son los primeros que saben de la irrealidad de esas marcas, más de
medio metro superiores a sus segundos registros del año en alguno de los casos.
Pero en este tema entraré más a fondo en otro artículo.
La presencia de unos europeos el mismo año olímpico tampoco
ayuda, ya que los deportistas españoles tienen muchas más oportunidades de
brillar y obtener resultados en esta competición, y quizás también la afronten
más preparados mentalmente.
No quiero extenderme más, ya lo matizaré introduciré temas como nacionalizaciones o
mínimas en una futura entrada.
Por último no se me quería pasar la peor retransmisión de la
historia de la televisión española de los juegos olímpicos. Sólo Raúl Chapado a
partir del segundo día estuvo a la altura. No podemos llevar a Gerardo Cebrián,
jefe de prensa de la federación española. Primero porque no se puede ser
objetivo ni enteramente libre para comentar debido a su trabajo. Segundo por su
escasa capacidad de oratotria, ya que habla demasiado para ser comentarista,
además de tartamudeos, muletillas y otras incorreciones. Y por último la
cantidad de errores, datos incorrectos y confusiones que salieron de su boca a
pesar de las redes sociales y de las bases de datos a las que tiene acceso.
Dirá que como corregía por eso nos dábamos cuenta, pero no es así que había
cuestiones que todo el mundo conoce y el decía mal. De Amat Carceller
simplemente decir que no está a la altura de Ernest Rivera o Gregorio Parra. Yo
prefería al Carceller de Pekín antes de que lo callara Manuel Olmedo. Ya nunca
ha vuelto a ser el mismo.
El atleta délite en nuestro país pocas veces acepta la
crítica como el halago. Eso ha hecho que siempre unos y otros se pongan vendas
ante realidades como las que hemos vivido en estos juegos. Yo prefiero no tener
medallas y que todos nuestros atletas compitan en su verdadero nivel.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
RÍO II. La competición
Hacía tiempo que no asistíamos a una competición al aire
libre con un volumen de grandes marcas tan numeroso. En algo Río de Janeiro
tenía que destacar sobre otros juegos en lo positivo.
El segundo día de competición tuvimos el mejor 10.000
femenino de la historia; record del mundo, records nacionales, mejores marcas
personales, mejores marcas de la temporada… Por fin las sospechosas chinas
dejaron de figurar en las tablas de records de las distancias olímpicas
femeninas gracias a los 29,17,45 de la etiope Ayana. La carrera fue totalmente
dominada por la corredora africana, que se despegó casi desde el comienzo con
un ritmo infernal que le llevó a tan extraordinario registro. Una marca que
vale más todavía teniendo en cuenta la dificultad de realizarla en un gran
campeonato sin liebres, algo muy raro en las pruebas de fondo.
Más previsible era el record mundial establecido en martillo
femenino por Anita Wlodarzyc con 82,29 m . Hay que decir que la polaca ya ha
vuelto a batir este tope mundial en las reuniones postolímpicas. Sin embargo
habrá que ver como avanza la carrera de esta lanzadora, que es demasiado
superior a sus rivales y que entrena con un grupo que ha estado siempre bajo
sospecha.
Por último la maravillosa final de 400 metros hombres con
ese 43,02 de Van Niekerk, que borraba de las tablas el 43,19 de Michael Johnson
en Sevilla. Un record conseguido en la calle 8 y con una última recta
fantástica donde nunca se apreció una caída de velocidad como suele ser
habitual en esta prueba. Los dos grandes favoritos James y Merritt bajaron
también de 44. No obstante para mí la sorpresa es relativa ya que el africano
era el campeón del mundo en ejercicio.
Sin records del mundo esta vez, como no hablar de Usain
Bolt. El Bolt más humano y terrenal que se ha visto en los últimos 8 años en
una pista de atletismo. Ganó con marcas asequibles para algunos de sus rivales,
9,81 en 100 y 19,78 en 200. En los 100 metros Gatlin había corrido más rápido este
año, pero creo que el dominio psicológico que tiene Bolt sobre sus rivales es
clave para entender el resultado. Lo del 200 creo que es irreal, debido a las
condiciones meteorológicas con la pista bastante mojada. Es incomprensible que
un subcampeón olímpico no baje de 20 sg. Así pues creo que con un tartán en mejor estado Bolt posiblemente hubiera
bajado de 19,60 que ya es una marca muy respetable y a la que ninguno de sus
contrincantes creo que hubiera podido llegar. En el 4x100 Bolt cerró su
participación en Río con su tercer oro de la competición y su noveno en su
historial olímpico.
Usain Bolt. Fernando Frazäo
Otro nombre propio a destacar es el de Mo Farah que repitió
triunfo en los 5.000 y 10.000
m al igual que en Londres 2012. este doblete en dos
citas olímpicas consecutivas sólo lo había conseguido el finlandés Lasse Virén.
El 10.000 fue una carrera que se resolvió entre seis
corredores en una última vuelta de vétigo y donde el keniano Tanui me
sorprendió por lo difícil que se lo puso al británico. Tanui logró su mejor
marca personal en una carrera de ritmo alto pero no suicida. 27,05 es una buena
marca para un gran campeonato.
En circunstancias parecidas se desarrolló el 5.000 con Farah
matando al final, un segundo clasificado que puso cierta resistencia y logró su
mejor marca de siempre, el nacionalizado estadounidense Chelimno, y un buen
registro para una final olímpica, 13,03.
Quizás algo más desapercibido pasó el triunfo de David
Rudisha en el 800 con una gran marca de 1,42,15 seguido por Makhloufi, que es un ejemplo de gran competidor. Hay que
recordar que en Londres fue campeón olímpico de 1.500 y de Río ha salido con
dos medallas sin tener aparentemente las condiciones de algunos de sus rivales.
Otro ejemplo de esta excelencia competitiva y al que yo le auguro muchos éxitos
es el saltador de altura canadiense Derek Drouin que se impuso con unos
notables 2,38. Buena victoria también la del brasileño Da Silva con unos
estupendos 6,03.
Cambiando de tercio, siempre tengo con un amigo una porra de
posibles “globeros”. No se entienda esto como de atletas malos, ni nada
despectivo. Con este concepto nos referimos a atletas que echan a perder sus
opciones por errores tácticos de bulto o un mal planteamiento de la prueba. En
Río ha habido más casos de lo esperado en las grandes estrellas.
En la porra de los dos figuraba el mediofondista keniano,
campeón olímpico de 1.500 en Pekín, Asbel Kiprop, que no se si es más prepotente que cabeza
loca, porque un atleta con esas condiciones, que además según la información
que tengo, siempre quiere hacer trabajo extra cuando concluye su entreno de
grupo, me resulta inexplicable lo mal que se mueve en las carreras en general, con cambios de ritmo absurdos e
inútiles que le cuestan derrotas siendo muy superior a sus rivales.
El contrapunto a su sensacional 10.000 lo puso Ayana en el
5.000 con un planteamiento disparatado de la prueba, que ya comenzó en la
semifinal, donde se marchó completamente sola para ganar su serie con una
ventaja sobre la segunda de 13 sg, lo que después de batir el record del mundo
de 10.000 era totalmente innecesario. Sin embargo ninguno dudábamos de su
victoria en la final, e incluso algunos pensaban en la posibilidad de un nuevo
record del mundo. Pero la realidad fue que perdió una carrera que tenía ganada
sólo por el temor de sus rivales. Ayana se fue detrás de una de las japonesas y
ya se distanció del grupo en el primer kilómetro. Cuando el grupo reacciona, o
mejor dicho la japonesa comenzó a ir menos rápida, creo que Ayana debió
superarla y recuperar ritmo. Esto hubiera hecho que en el grupo hubiera dudas
para tirar y que las atletas se hubieran centrado en competir por la plata.
Ayana se dejó coger por la japonesa, para después volver a cambiar el ritmo a
mitad de carrera, cambios que no realizaron sus rivales y que no las
desgastaron. Finalmente en las dos últimas vueltas Ayana comenzó a dar muestras
de debilidad lo que permitió que las keniatas Cheruyot y Obiri la superaran
claramente en la línea de meta. Si hubiera seguido la apuesta de la japonesa en
solitario o hubiera ido toda la prueba protegida en el grupo creo que habría
conseguido el oro.
La derrota de Genzebe Dibaba en 1.500 me ofrece más dudas,
ya que el estado de forma de la etiope no es tan sensacional como el de la
temporada pasada. Es posible que Kipyegon le hubiera batido en cualquier tipo
de escenario, pero creo que la elección de la campeona etiope no fue la
correcta. Si ella notaba que le faltaba velocidad, podía haber salido ya
tirando, ya que su ritmo es muy alto, y si le faltaban kilómetros creo que
debería haberse guardado bastante más, ya que empezó a apretar a mitad de
carrera para al final conseguir la plata en una carrera de marca media. Pero ya
digo que posiblemente hubiera terminado ganándola Kipyegon en cualquier tipo de
prueba.
Quería terminar este artículo mencionando lo disparatado de
los horarios con finales de pista por la mañana y sesiones de tarde que
acababan cerca de la medianoche en el horario local, Sobre todo teniendo en
cuenta que Río no ha paralizado ni trabajo ni escuelas. Creo que se debería
haber apostado por la tarde, y llenar las mañanas con invitaciones a colegios.
Pero bueno sólo es una gota más en el vaso de los despropósitos.
En la siguiente entrada analizaremos la actuación de los
españoles.
miércoles, 31 de agosto de 2016
RÍO I. Un paso atrás
La frase de los mejores juegos de la historia era
impronunciable en la ceremonia de clausura. En mi opinión, los peores juegos en
cuanto a organización y ambiente que yo he presenciado. Y con el fantasma del
dopping más presente que nunca.
Podemos empezar por el transporte, algo que tiene lagunas en
todos los juegos pero que esta vez ha sido bochornoso. Lo de periodistas
comiéndose atascos y a veces llegando tarde a cubrir un evento está mal y ya
sería motivo de crítica. Pero es que lo de deportistas que no llegaban a tiempo
a sus competiciones y que eso ha hecho que no se respetará el horario no lo
había oído nunca. Aunque esto no deje de ser fallar en lo más difícil.
Otro tema sería el de las instalaciones, algunas sin terminar.
Tampoco es la primera vez que pasa, si bien ha habido algún caso que ha debido
ser sangrante, como el lamentable estado del pabellón de gimnasia rítmica,
aunque eso sólo se ha visto en redes sociales que no es poco. Lo que todos sí
hemos visto es el agua verde de las piscinas de waterpolo y natación
sincronizada, así como la plataforma de salida de las pruebas natatorias en
aguas abiertas partida e inutilizable. En este último caso no entiendo porque
no había otra preparada, que no es algo tan costos.
Estos juegos han sido sin duda los que han registrado peor
entrada que yo recuerde y por mucho. Sin duda los elevados precios y la
cantidad de oferta deportiva son una traba muy grande para llenar los estadios,
pero aquí hay otras variables que influyen como los compromisos de la
organización con los patrocinadores. Esta costumbre de regalar entradas está
haciendo cada vez más daño al deporte de asistencia masiva. He tenido el placer
de asistir a eventos de varios deportes de índole europea y mundial y muchas
veces los huecos que se ven son los destinados a estas empresas colaboradoras.
De hecho se ha comentado que en Río muchas veces había estadios vacíos pero que
sin embargo se colgaba el cartel de entradas agotadas. Por supuesto hay que
premiar a los colaboradores de estos eventos, pero creo que se debería obligar
a devolver las entradas no utilizadas, o en su defecto a pagarlas. También hay
que señalar que el poder adquisitivo de los residentes en Río no es el de otras
grandes ciudades, lo que hacía muy difícil su asistencia a muchos eventos., y tampoco
el gobierno del país y la ciudad ayudaron mucho, ya que no se dieron fiestas
laborales ni escolares. En Sidney por ejemplo se hizo y fue una medida
acertada.
Por otro lado, hay que mirar el lado positivo de la baja
asistencia, Ya que con más espectadores, el nivel de mala educación que hemos
visto sin duda se hubiera visto incrementado. No tengo palabras para expresar
la vergüenza ajena que he sentido en varios de los acontecimientos que he
visto, especialmente en la final y entrega de medallas del salto con pértiga.
Se puede ser un público caliente y que apoye a sus deportistas
incondicionalmente y a la vez educado y respetuoso con los rivales. Esto no ha
sido así. Cosas como esta me hacen pensar que a las Olimpiadas hay que
cambiarlas de nombre, porque de los ideales primeros ya queda muy poco,
empezando por la profesionalización de los participantes en la mayoría de los
casos y por la poca atención que se da al deporte como valor de vida y como
complemento a actividades como el trabajo y los estudios.
Creo que tampoco han sido los mejores juegos en las
comunicaciones. Se ha cuidado muy poco la calidad en la transmisión de datos
por televisión. Centrándome en el atletismo decir que ha habido un montón de
errores en las marcas; se han confundido mejores registros personales, con
marcas del año y calificación. En las clasificaciones facilitadas al espectador
sólo figuraban los records olímpico o mundial si se batían. No se reflejaban
records de área o nacionales así como marcas personales. Lo de que faciliten en
las carreras tiempos de paso sobre record del mundo pasó a mejor vida. No
entiendo como todo esto que se hacía en los 80 y los 90 no se haya hecho en
estos juegos, con la mejora tecnológica que además ha habido en los últimos 20
años.
Así pues esperemos que Tokio nos quite este sabor agridulce
que nos han dejado estos juegos de Río.
miércoles, 3 de agosto de 2016
EL ASFALTO Y LA MONTAÑA
No es lo mismo una carrera, un corredor, ni el material
necesario en asfalto que en montaña.
Vamos a intentar analizar las diferencias y ver que se
adapta mejor a las características de cada uno para iniciarse en la
competición. Una vez tengamos cierta experiencia, podemos combinar ambas
disciplinas perfectamente aunque en una seamos más competitivos que en la otra.
El material en una carrera de asfalto será totalmente
minimalista. Normalmente con un pantalón corto, camiseta y zapatillas, además
del crono estamos listos para una competición de asfalto. Según la distancia o
nuestra preparación también podemos llevar alguna barrita o algún gel. Mientras
en montaña, hay que llevar un calzado diferente y más pesado, además de un
equipamiento de prendas muy completo; con chubasquero, bastones, prendas de
abrigo, agua, teléfono, guantes, además de algún alimento. Esto quiere decir
que tenemos que llevar una mochila, lo que hace que sea un cambio muy
sustancial de cara a las carreras en asfalto.
En este mismo orden de cosas los avituallamientos en las
carreras de montaña suelen ser abundantes en comida: Podemos tener raciones de
pasta y arroz además de frutas y dulces. En el asfalto suele ser agua y poco
más.
La otra circunstancia muy a tener en cuenta es el desnivel
de la competición ya que en asfalto por duro que sea, salvo carreras muy
específicas en subida, este factor no es trascendental. En montaña es el factor
que determina la dureza de la carrera.
Lo hemos mencionado antes aunque lo hemos pasado de largo.
Las diferentes superficies también cuentan. En una carrera popular, vamos a
ampliar el concepto un poco, puedes encontrar como mucho, tierra en buen estado
además de asfalto. En las trail puede haber animales, lodazales, piedras
sueltas, senderos, arroyos que cruzar…. Por lo tanto esto es lo que
principalmente condiciona que el calzado en ambas disciplinas sea diferente.
El tiempo, las medias por km son muy importantes en el
asfalto y son nuestro mayor condicionante en la prueba, mientras que en
montaña, serán el desnivel y la s propias circunstancias técnicas nuestra guía
en la competición. Es imposible correr una trail con un plan de tiempos por km,
y muy difícil establecer un objetivo de marca al final.. Alguien podrá decir
que si es una competición en la que repetimos participación tenemos el tiempo
final y podemos tener parciales en diferentes puntos. Es cierto, pero las
circunstancias climáticas y de estado del circuito pueden ser muy diferentes de
un año para otro en una carrera de montaña.
El proceso de entrenamiento si nuestro tiempo y lugar de residencia
nos lo permiten, serán también
distintos. Intentaremos reproducir las condiciones de competición en el
entreno. Si hacemos asfalto controlaremos con el crono nuestro entreno. Si es
montaña controlaremos más por las sensaciones, el desnivel… Incluso es bueno
que si preparamos trail salgamos de vez en cuando a correr con mochila, no nos
preocupemos del crono, y busquemos lo más sucio y angosto que encontremos en el
recorrido. Tenemos que tener claro que en el terreno de montaña habrá tramos en
los que tengamos que andar. Con el entreno aprenderemos a gestionar mejor
cuando y donde hacerlo.
El tipo de concentración tanto en la preparación como en la
competición también debe ser diferente. En el asfalto podemos poner nuestra
mente en blanco y centrarnos en el cronómetro, mientras que en montaña hay que
ir constantemente atentos a lo que pisamos y a lo que tenemos por delante.
Yo personalmente, por diversión optaría por combinr desde el
principio las dos especialidades si bien
siempre rendiréis más en la que se ajuste mejor a vuestro tipo de
entrenamiento. Y para vuestras primeras incursiones en la competición, me
inclinaría por una u otra en función de la preparación. Si trabajáis con
variedad de terrenos y desnivel, montaña, si no, asfalto.
viernes, 22 de julio de 2016
LA IMPORTANCIA DE TRABAJAR EL TREN SUPERIOR
Los corredores de fondo habitualmente nos olvidamos de
trabajar el tren superior. Es cierto que casi todos hacemos algún abdominal
suelto, pero poco más.
No vamos a meternos mucho en ese trabajo de abdominales o de
core, ni en una lista de ejercicios. Eso lo haremos en futuros artículos. Hoy
sólo diremos que el trabajo del tren superior es beneficioso para el atleta.
Los objetivos del trabajo general de fuerza a una
cierta edad y en esta especialidad
tendrán que ir más orientados a la prevención de lesiones y a la mejora
técnica. Si bien, ambas van unidas de la mano. Aunque todo esto sea más
evidente en el tren inferior y el core, que son las partes de nuestra anatomía
que sufren los impactos, no hay que olvidarse del tren superior, para que
podamos desarrollar mejor la técnica y a la vez no producir desequilibrios en
la aplicación de la fuerza.
Si estamos en un estado de forma muy pobre o nulo no
deberíamos empezar corriendo. Haría el cardio en elíptica o bici, y trabajaría
la fuerza, ya sea en gimnasio puro y duro o con el propio cuerpo para evitar
ese sufrimiento excesivo en los primeros trotes y esas lesiones que muchas
veces azotan a los principiantes. Incluso por decirlo mejor, haría
fortalecimiento más que fuerza. Esto referido sobre todo al tren inferior.
No nos olvidemos, sin embargo, de que somos corredores, y
que por lo tanto debemos intentar no llegar a una hipertrofia muscular, que
provocaría un bajón en nuestro rendimiento. Yo recomendaría como mucho trabajar
nuestro tren superior dos días a la semana, aunque uno podría ser suficiente.
Lo que nos vale más que ser los más fuertes, es la fuerza relativa a nuestro
peso, y está claro que en nuestro deporte hay que ser ligero. Con estas
premisas y el tiempo del que disponemos yo no emplearía tiempo en la fuerza
máxima, precisamente para no hipertrofiar la musculatura.
Me centraría sobre todo en las primeras sesiones en la
fuerza-resistencia. Series de 15-25 repeticiones con poco peso, 30-40% de
nuestra capacidad con recuperaciones cortas entre series. Este tipo de fuerza
nos ayuda a compensar la bajada de producción hormonal, así como a que la
sensación de fatiga sea más soportable.
Podemos trabajar sin necesidad de gimnasio esta
característica perfectamente. Por ejemplo podemos realizar tres ejercicios como
flexiones normales, flexiones de triceps en un banco o una silla y trabajo de
biceps con un objeto con cierto peso a modo de mancuerans. Yo en mi juventud
usaba libres. Incluso podéis trabajar con gomas a modo de resistencia.
Ejemplo de trabajo con goma
No obstante si trabajáis en gimnasio, donde tenéis todas las
posibilidades, yo comenzaría siempre con ejercicios excéntricos para evitar
lesiones y agujetas en esas primeras sesiones. Excéntricos quiere decir que la
oposición al trabajo se produce al estirar el músculo.
El otro trabajo que para míes muy recomendable es el de
potencia. Trabajamos con cargas pequeñas a máxima velocidad 5-7 repeticiones
con cargas del 30-40%. Esto no es exacto si la máxima velocidad la perdemos
antes, haremos menos repeticiones. Por supuesto ante un empeoramiento de la
técnica nos pararemos también. Las
recuperaciones serán más largas que en las series de fuerza-resistencia. La
fuerza mejora en este caso por su aplicación en el tiempo y la velocidad.
En otros artículos nos meteremos más a fondo en circuitos y
demás. En este el objetivo era concienciarnos de que, aún siendo fondistas, no
debemos descuidar el trabajo de fuerza en el tren superior, y a la vez de que
tampoco tenemos que pasrnos.
No obstante si no tenéis entrenador y no vais a un gimnasio,
no dudéis en mandarme un mail con vuestras dudas y os responderé en cuanto sea
posible.
viernes, 15 de julio de 2016
AMSTERDAM 2016 III (los españoles))
La valoración que vamos a hacer de los atlletas españoles
será solamente apartir del resultado en Amsterdam. Ya que analizar el resto de
variables de nuestro atletismo incluida la proximidad de los juegos, nos
llevaría mucho más tiempo así como las circunstancias de entrenamientos y
demás. Si bien hay muchas causas detrás de la actuación de un atleta que
analizaremos detalladamente en otros artículos.
De primeras y por dejarlo claro, la actuación española me ha
parecido buena en el cómputo global.
Quiero comenzar con la desgracia de Ureña nuestro decatleta,
que estaba realizando la competición de su vida con grandes marcas, y a ritmo
de mínima olímpica y de pelear por las medallas, hasta que el maldito disco se
cruzo en camino con esos tres nulos. Que golpe más duro. La verdad es que desde
fuera todo se ve muy fácil. Yo creo que en una situación así en el futuro
seguro que Jorge pondrá el primer lanzamiento dentro si está en números de
marca y en los demás ya a darlo todo, sobre todo porque esta es su peor prueba.
Pero fue ambicioso, lo que es bueno, y lo pagó. Recuerdo cuando vi el segundo
nulo y su cara de decepción y de cierto miedo que me hizo pensar que los tres
nulos podían ocurrir. Una lástima comprendo perfectamente a su padre, pero la
progresión de este chico está siendo extraordinaria, y seguro que dentro de
unos años, y conforme vayan llegando los éxitos, esto solo será una anécdota y
una lección aprendida.
En la otra cara de la moneda la gran Ruth Beitia que
consiguió su tercer oro continental al aire libre con1,98. Cuantos
calificativos se ha llevado Ruth estos días y por eso además de su longevidad
competitiva y sus triunfos yo quiero resaltar dos grandes cualidades.
Ruth beitia (foto de Augustas Didzgalvis)
Ruth beitia (foto de Augustas Didzgalvis)
Ella ya no esta todas las temporadas en 2,01 y 2,02 y ahora
gana, y es muy fácil decir que ahora no están saltando tanto, pero la realidad
es que a Ruth le costaba estar en esas alturas el día de la gran competición al
aire libre cuando era joven. Ahora ella se ha convertido en un animal
competitivo que logra su mejor prestación del año o se que da muy cerca en el
día d. Es decir ha realizado una gran progresión en la capacidad competitiva.
Por otro lado la imagen de animar y aconsejar a rivales en
todas las competiciones, como felicita a sus contrincantes gane o pierda, la
hacen para mí una gigante en este deporte. Esto vale mucho más que todas las
medallas del mundo, que los entrenadores usen tu nombre como ejemplo de valores
ante sus deportistas tiene que ser un premio enorme, quizás algo que a la
propia Ruth, con su carácter le genera mayor orgullo que todas sus medallas. Un
rival, antes que nada es un compañero de actividad o de profesión en el mundo
del deporte.
Quiero destacar tres nombres que también para mi han
sobresalido por su capacidad para competir en este europeo. David Bustos,
Sergio Fernández y Bruno Hortelano.
Bruno Hortelano ha tenido un campeonato duro. El recorte de
días de competición provocó que tuviera que afrontar tres carreras en un día, y
dos 200 al día siguiente. Con todo ello logro su oro en 200. Pero estuvo cerca
de su marca en el 100 y en las semifinal del doble hectómetro consiguió batir
el record de España con 20,39. En la final no mejoró yo creo que ya por el
cansancio. Fue una pena que no se recuperara para los relevos, ya que en ambos quedamos fuera de la final por no
mucho. Seguro que si alguno hubiera entrado hubiéramos visto a Bruno el
domingo.
Bruno Hortelano en el momento de conocer la
la descalificación de Martina que le daba el oro
la descalificación de Martina que le daba el oro
Los tiempos de meter tres españoles en las finales de 1.500,
ya no de europeos, si no de mundiales y olimpiadas pasaron hace tiempo a mejor
vida pese a quien le pese. Por eso hay que darle un 10 a David Bustos, un atleta
sin las marcas que deslumbraron sin interrupción al mundo desde Abascal a
Higuero, pasando por González, Cacho, Estévez…. Ël ha conseguido su segundo
podium continental al aire libre, lo que es mucho. Fue una carrera difícil,
lenta, donde en la última recta tenía todo en contra, pero supo sufrir, si y
digo sufrir, porque en las carreras por
igualadas que sean, muchas veces no es la velocidad lo que más cuenta, si no la
capacidad agonística que te hace aguantar el empuje en el tramo final.
No me quiero olvidar del navarro Sergio Fernández, que
consiguió la plata en los 400
m vallas. Estuvo en sus marcas a pesar de debutar en la
competición y supo correr con cabeza en una prueba donde es tan difícil
repartir los esfuerzos. Sólo un atleta top de la especialidad como Copello pudo
doblegarlo. Parece que después de 29 años el record nacional de José Alonso
Valero puede estar viviendo sus últimos días. Veremos si el navarro consigue
ser el primer atleta es pañol en bajar de los 49 sg.
Por supuesto felicitar al resto de medallistas: Ilias Fifa,
Adel Mechaal, Toni Abadía y al equipo de media maratón. También me destacaría
actuaciones como las de Diana Martín y Sebas Martos en los obstáculos y Lidia
Parada en javalina. Mención especial para el ochocentista Álvaro de Arriba que
logró entrar en la final, en una prueba donde hacía mucho no teníamos
finalistas en un gran campeonato al aire libre, a pesa de haber contado con dos
sub 1,44 como Antonio Reina y Kevin López.
En lo demás lo que más me entristece es la no clasificación
de los relevos para ninguna de las finales, lo que creo que puede conllevar la
no participación olímpica. Digo que me entristece porque la actuación no fue
mala. La mala fortuna en caso de lesiones a última hora o el cansancio de Bruno
creo que han sido fundamentales para que esto haya sucedido. Sin embargo creo
que con todo el mundo bien, tenemos equipo para estar cerca de los topes
nacionales de las dos categorías tanto en hombres como en mujeres.
Por supuesto en Río se reducirá la cosecha, pero vamos a ver
si nuestros atletas compiten en su mejor nivel del año, eso es lo que podemos
pedir.
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