miércoles, 3 de agosto de 2016

EL ASFALTO Y LA MONTAÑA

No es lo mismo una carrera, un corredor, ni el material necesario en asfalto que en montaña.
Vamos a intentar analizar las diferencias y ver que se adapta mejor a las características de cada uno para iniciarse en la competición. Una vez tengamos cierta experiencia, podemos combinar ambas disciplinas perfectamente aunque en una seamos más competitivos que en la otra.

El material en una carrera de asfalto será totalmente minimalista. Normalmente con un pantalón corto, camiseta y zapatillas, además del crono estamos listos para una competición de asfalto. Según la distancia o nuestra preparación también podemos llevar alguna barrita o algún gel. Mientras en montaña, hay que llevar un calzado diferente y más pesado, además de un equipamiento de prendas muy completo; con chubasquero, bastones, prendas de abrigo, agua, teléfono, guantes, además de algún alimento. Esto quiere decir que tenemos que llevar una mochila, lo que hace que sea un cambio muy sustancial de cara a las carreras en asfalto.
En este mismo orden de cosas los avituallamientos en las carreras de montaña suelen ser abundantes en comida: Podemos tener raciones de pasta y arroz además de frutas y dulces. En el asfalto suele ser agua y poco más.
La otra circunstancia muy a tener en cuenta es el desnivel de la competición ya que en asfalto por duro que sea, salvo carreras muy específicas en subida, este factor no es trascendental. En montaña es el factor que determina la dureza de la carrera.
Lo hemos mencionado antes aunque lo hemos pasado de largo. Las diferentes superficies también cuentan. En una carrera popular, vamos a ampliar el concepto un poco, puedes encontrar como mucho, tierra en buen estado además de asfalto. En las trail puede haber animales, lodazales, piedras sueltas, senderos, arroyos que cruzar…. Por lo tanto esto es lo que principalmente condiciona que el calzado en ambas disciplinas sea diferente.



El tiempo, las medias por km son muy importantes en el asfalto y son nuestro mayor condicionante en la prueba, mientras que en montaña, serán el desnivel y la s propias circunstancias técnicas nuestra guía en la competición. Es imposible correr una trail con un plan de tiempos por km, y muy difícil establecer un objetivo de marca al final.. Alguien podrá decir que si es una competición en la que repetimos participación tenemos el tiempo final y podemos tener parciales en diferentes puntos. Es cierto, pero las circunstancias climáticas y de estado del circuito pueden ser muy diferentes de un año para otro en una carrera de montaña.

El proceso de entrenamiento si nuestro tiempo y lugar de residencia nos lo permiten,  serán también distintos. Intentaremos reproducir las condiciones de competición en el entreno. Si hacemos asfalto controlaremos con el crono nuestro entreno. Si es montaña controlaremos más por las sensaciones, el desnivel… Incluso es bueno que si preparamos trail salgamos de vez en cuando a correr con mochila, no nos preocupemos del crono, y busquemos lo más sucio y angosto que encontremos en el recorrido. Tenemos que tener claro que en el terreno de montaña habrá tramos en los que tengamos que andar. Con el entreno aprenderemos a gestionar mejor cuando y donde hacerlo.



El tipo de concentración tanto en la preparación como en la competición también debe ser diferente. En el asfalto podemos poner nuestra mente en blanco y centrarnos en el cronómetro, mientras que en montaña hay que ir constantemente atentos a lo que pisamos y a lo que tenemos por delante.


Yo personalmente, por diversión optaría por combinr desde el principio  las dos especialidades si bien siempre rendiréis más en la que se ajuste mejor a vuestro tipo de entrenamiento. Y para vuestras primeras incursiones en la competición, me inclinaría por una u otra en función de la preparación. Si trabajáis con variedad de terrenos y desnivel, montaña, si no, asfalto.


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