La semana pasada se celebraron los Campeonatos de Europa de
Atletismo en Amsterdam. A lo largo de los días siguientes analizaremos dichos
campeonatos en sus diferentes vertientes, así como la actuación de los atletas.
Empezaremos con el tema organizativo, ya que prefiero
tomarme más tiempo para reflexionar sobre el nivel competitivo.
Todavía antes de la eficiencia organizativa, vendría el
porqué de celebrar una competición tan importante en año olímpico. Sigo sin
entenderlo, lo siento, por mucho que quiten los maratones y la marcha. Me
parece un acierto que la competición sea bianual, y más en nuestro continente,
cada vez menos protagonista de las pruebas a nivel mundial, por la
globalización que ha surgido en el atletismo, el deporte más barato del mundo,
al alcance de cualquiera.
Pero aún con esto el planteamiento podía haber sido colocar
los europeos y el resto de campeonatos continentales en los años impares y
llevar el mundial a los pares que no hubiera Olimpiadas. Hay quien me dirá que
las audiencias mandan, y tendrá razón. Pero yo diría que la suma de
televidentes en campeonatos continentales es mayor, y la razón es muy sencilla:
las franjas horarias. Un aficionado español al atletismo es difícil que adecúe
su horario a un mundial en Pekín, por ejemplo. Las obligaciones familiares,
laborales, los ciclos de sueño…. Mientras que en su franja horaria se sumaría a
la retransmisión.
Centrándome en el evento, es evidente que se ha tratado con
mimo, aunque ha habido un par de fallos técnicos graves.
La tabla de los saltos se hundía y esto obligó a tener que
rehacerla, carpintería y demás, lo que retrasó la prueba, y dio una imagen
mala.
La colchoneta de la pértiga era demasiado alta y no permitía
que la misma se doblara y estirará con naturalidad al clavarla para saltar. Esto
no provocó retraso pero anuló las marcas en la fina masculina. Los peores
registros en los últimos 35 años.
En ambas situaciones la solución podría haber sido la misma.
Realizar un mitin el mes anterior por ejemplo. Estos mitines de ensayo son muy
habituales antes de grandes eventos para que luego no haya sorpresas. A nivel
técnico para que resulte eficaz, esta prueba debe tener un cierto nivel. Ya que
los atletas profesionales realizan apoyos mucho más fuertes.
También creo que han aportado cosas positivas sobre las que
se puede seguir insistiendo como el entregar todas las medallas seguidas al
término de la sesión atlética en un espacio
fuera del estadio.
Las entregas de medallas en mitad de una sesión rompían el ritmo, pero claro tenían el calor
de la gente. Y después, no rompían nada, pero tampoco se quedaba nadie. Así que
con esta medida en Amsterdam la gente al abandonar sus butacas se encuentra a
la salida con la entrega de medallas en un espacio que además parece una zona
de ocio deportivo con música y entrevistas, con lo cual. muchas veces se queda,
sobre todo si hay medallistas de su país.
Me ha parecido una idea brillante.
estadio de Amsterdam, sede de las olimpiadas de 1.928 y de los europeos de atletismo de 2016
Se ha apostado también en este europeo por reducir los días
de competición a cinco, lo que no está mal de cara al asistente que tiene que
gastarse menos dinero en su bono y para mantener el interés sin bajones en el
tartán.
A priori me parecía una medida muy beneficiosa para la
competición, pero esto ha llevado a dos cuestiones.
Había que reducir el número de series en velocidad con lo
cual los doce primeros del ranking europeo estaban clasificados automáticamente
para la segunda ronda, lo que ha provocado que hubiera menos estrellas en las
jornadas matinales. Y esto en sitios donde el atletismo guste menos puede
afectar al número de asistentes al estadio.
Atletas de gran nivel que normalmente doblan lo tienen más
difícil para hacerlo con esta concentración de pruebas. En velocidad eran
muchas carreras diarias si no estabas en los doce preclasificados. -Llegaron a
coincidir las series de 200 con las semis y final de 100 lisos el mismo día-. Y
en fondo para mi era una locura intentarlo. Creo que sólo Ingerbritsen lo hizo
con cierto éxito, ya que Sara Moreira se retiro del 10.000 en cuanto se vio
fuera de la pelea.
Así que una vez vistas las consecuencias de la concentración
de la competición, la verdad es que no tengo nada claro lo que es mejor.
Otro acierto me parece en estos europeos de coincidencia
olímpica la inclusión de la media-maratón en lugar de su hermana mayor, ya que
puede servir de test olímpico, y resulta una prueba por ello muy valiosa para
las estrellas europeas de los 42
km . Además ahora la clasificación por equipos cuenta
para el medallero, lo que me parece un avance. Si hay competición por equipos
en velocidad en forma de relevos justo es que la haya también en fondo aunque
sea en otro formato.
En otro orden de cosas los resultados han llegado muy rápido
y creo que los jueces de salida y de disciplinas técnicas han estado bastante
correctos.
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